martes, 30 de junio de 2009

Frederic Skinner


Fue un psicólogo y autor norteamericano.

La teoría pedagógica de Skinner se caracteriza principalmente por ser de carácter conductista, de hecho, Skinner ve al ser humano como un organismo, que se configura en los ámbitos físicos y sociales en donde la persona establece una relación de interdependencia con el ambiente. A través de lo anterior es que el humano se ve condicionado a las características de su contexto, viéndose afectada la conducta de la persona por influencias de su entorno. Skinner a través de las ideas anteriores, es que comienza a desarrollar una serie de experimentos, en donde demuestra que como condicionando a los seres es que estos hacen exactamente lo que la condición le pide que hagan, de otra manera serán castigados.

La teoría de Skinner se podría decir que es la que en nuestra actualidad impera, de hecho es cosa de mirar a nuestro alrededor y ver como todas nuestras conductas están condicionadas por cosas que están fuera de nuestra persona, vale decir que provienen de nuestro contexto. Algunos ejemplos: el hecho de que nos califiquen con una nota, hace que el alumno haga lo necesario por conseguir lo que la nota desea evaluar.

1 comentario:

  1. Me opongo a la teoría de Skinner, no me parece. Creo que no existe mejor manera de comprender que la interacción en conjunto. He leído bastante de las investigaciones del Sr. Skinner y siento que es un sistema cerrado y memorístico. Creo que no se logra un aprendizaje significativo, sino que se queda todo en aprender de memoria. Personalmente, siento que la categorización es una muy buena herramienta para el aprendizaje. Con esta los estudiantes seleccionan información, aplican conocimientos previos y toman decisiones. Además, para una buena educación, propongo un currículo espiral, lo que significa que se enseñaran las bases de cualquier materia y paulatinamente se irá hondando con mayor profundidad en cuanto a los conocimientos. Sólo así creo que se logra un aprendizaje real, un aprendizaje que quedará en el alumno y le hará sentido en el futuro.

    Adiós, Jerome Bruner.

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