Controversia causo que este jueves pasado, un grupo de activistas de la organización mundial Greenpeace entablara una demanda en contra del psicólogo Burrhus Frederic Skinner. Las principales razones de este suceso fueron los experimentos que hizo Skinner con ratones, palomas y perros (entre otros) para probar su teoría en base a “Estímulos y Respuestas”. Uno de los voceros de la organización en pro de los derechos de los animales y el medio ambiente se refirió al hecho: “Es insólito que una persona como él use y maltrate a los animales de esa forma solo para probar teorías obsoletas". Burrhus Skinner no se quedó atrás, y comento en exclusiva lo siguiente a uno de los reporteros de "Hablamos de pedagogía?": “primero que todo, quiero decir que la teoría funciona: el aprendizaje al que llegaron los distintos animales probó de que tenían que cumplir un objetivo antes de recibir el alimento. Tanto los animales como los humanos son seres interdependientes con su entorno, por lo cual, cuando este cambia, el comportamiento del sujeto aludido lo hará también”.
El psicólogo conductista, Skinner, sólo aclaro que este tipo de controversias no le interesaban en lo absoluto, pues él sólo había usado un condicionamiento para sus experimentos. También que tanto los refuerzos positivos como los refuerzos negativos tuvieron cabida en su trabajo. Expuso que todo proceso de este tipo, un condicionamiento en base al conductismo se puede aplicar en la pedagogía perfectamente. Continuando con lo anterior y para concluir: “los resultados de mis experimentos, el condicionamiento y los refuerzos se pueden ver todos los días donde miren, incluso en la pedagogía. Las calificaciones, las planificaciones escolares, o la segmentación de ciertos puntos en el currículo son claros ejemplos. De verdad no se de que se quejan esos activistas si han crecido y han vivo en un ambiente conductista.” Declaró el psicólogo.
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